martes, 27 de octubre de 2009

Son de todos los prototipos que vienen y van dispuestos a pelear como fieras para conquistar se venden de poetas, filósofos de letras cantantes delirantes, de perfectos amantes evolucionándose ahora dicen por ahí: hombres se hacen llamar. Perfectos en macabras historias que suelen gustar que quieren devorarte de un tajo con solo mirar, se disfrazan de buenos, de locos embusteros de tiernos, mentirosos, de feos y preciosos desde la época antigua dicen por ahí: hombres se quieren llamar. Hombres que van llegando a nuestra vida en contra vía, hombres que nunca vienen con sello de garantía, hombres por los suelos, hombres del pecado, hombres que seducen y salen de todos lados, hombres que prometen, hombres que nos mienten, hombres que se alientan y se tiran como gatos, hombres, bendita secta que a nosotras nos fascinan, hombres que nos convencen, nos retienen, nos dominan. El ego del tamaño del mundo es su vanidad modelos importados que irrumpen en tu intimidad con músculos enormes, promesas del deporte, seres de discoteca, expertos en las ciencias, fieles adoradores de otras, dicen por ahí: hombres se hacen llamar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario