viernes, 8 de enero de 2010



Tú llegaste a mi vida para enseñarme, tú, supiste encenderme y luego apagarme, tú, te hiciste indispensable para mi y con los ojos cerrados te seguí, si yo busqué dolor lo conseguí, no eras la persona que pensé, que creí, que pedí. Mientes, me haces daño y luego te arrepientes ya no tiene caso que lo intentes no me quedan ganas de seguir. Llegas cuando estoy a punto de olvidarte busca tu camino en otra parte mientras busco el tiempo que perdí y hoy estoy mejor sin ti. Voy de nuevo recordando lo que soy, sabiendo lo que das y lo que doy, el nido que buscaste para ti. Y el tiempo hizo lo suyo y comprendí las cosas no suceden porque si.

No hay comentarios:

Publicar un comentario